Bueno, pues finalmente este domingo me volví a subir a una bici.
Todo empezó a Sant Andreu con una molestia en la rodilla, que me diagnosticaron como una lesión en el menisco, que después en un segundo diagnostico se quedo en una tendinitis. Una vez superadas las molestias, enferme toda una semana, semana santa aun convaleciente, y la semana pasada vuelta con fiebre, a día de hoy, sano y motivado aún sabiendo que he perdido mucho pero mucho y que me lo tendré que currar para recuperar este mes perdido.
Así que el domingo me dirigí a la Ermita de Amposta hacer unas bajadas, baje un poco la horquilla ya que con el muelle de 350 y el correcto SAG quedaba muy abierta de ángulo, aunque a la vez me pareció bastante baja de alante, haber cuando me llegan las alzas para la potencia...
Primera bajada, muy torpe, y con bastante molestia en el pecho, por las secuelas del resfriado.
Primer salto absorbo, segundo salto, y cuando miro la recepción donde tenia que caer veo una serpiente plantada allí, si si, por raro que parezca ahí estaba, pensé que sea lo que dios quiera, recepcioné pero como es normal me desconcentre y me marque un recto en la siguiente curva, (la serpiente no la vi mas en toda la mañana :D).
Segunda bajada, ya cogiéndole mas feeling a la bici y al circuito, que aunque haya llovido estos días para mi gusto esta muy sucio, de graba, piedras y piedrecitas y empeora muchisimo el grip.
En cada bajada notaba mejoría cada vez trazadas mas fluidas y mas control de la maquina.
También note que las nuevas pastillas de freno prometen, compre unas Avid orgánicas en chain y aunque están en rodaje ya frenan lo mismo o mas que las anteriores (las de serie).
Se sucedieron las bajadas hasta que empezaron los truenos y relámpagos y empezó a amenazar tormenta, que recogí todo y me fui pa casa.
Domingo 26, TDT en Tortosa, espero estar medio bien.
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